10 de enero de 2009

En memoria: Master Luis Ostolaza

Cuando me lo dijeron, no podía creerlo. ¡Cómo es posible que algo así haya pasado hace más de un año y nadie me lo hubiera dicho!
Los ídolos no mueren, los héroes no pueden ser derrotados. Y eso fue para mis hijos. No es posible que se haya marchado así como así. Era símbolo de fuerza, de astucia, de disciplina, de perseverancia. Hay personas que parecen indestructibles, él era uno de ellos.
Creo que nunca se lo dije. Su presencia fue una gran ayuda en la crianza de mis hijos. No es fácil para una mujer enseñar a sus hijos varones a defenderse en la calle. El profesor llenó ese vacío. Los ayudó a desarrollar su cuerpo pero también su personalidad. Los retó a forjarse metas y trabajar hasta lograrlas. Les dio la oportunidad de combatir, de conocer la victoria y la derrota, de compartir, de aprender y de enseñar lo aprendido. Pudieron darse cuenta que la práctica hace la perfección. Perdieron el miedo a enfrentarse a conflictos y ganaron el respeto a no provocarlos.
Gracias Master Luis Ostolaza, por todo lo que significó para mis hijos. Siento no haber podido decirle adiós.
Chumbi.

2 comentarios:

Mariel Ramírez Barrios dijo...

El vive en tu agradecimiento y en lo que les dio a tus hijos.Serìa bueno que si èl los tuvo,pudieran leer lo que le has escrito.
PD tus hijos y tu nieto/a no pueden ser màs bellos!!!!

Siluz dijo...

Tienes razón. Tengo entendido que su hija continúa con la escuela. Debo pasar por allá.
Gracias por tus palabras.
(Las fotos son de mis dos hijos, cuando pequeños y luego ya grandes)
Un beso.