17 de junio de 2014

El encuentro

Despierta con una sonrisa.  Por fin, el gran día. El conteo regresivo ha terminado.  Es hoy, ¡hoy!, no habrá ayer ni mañana.
Prepara el café como a diario, aunque aumenta la cantidad.  Sabe que necesitará más tazas. El evento es en la tarde, las horas le parecerán más largas que nunca. Pero está feliz.  La vida le da la oportunidad de revancha, ha esperado cuatro años por este momento. Por fin se verán las caras.
Se da un duchazo con agua fría, hace demasiado calor y no piensa permitir  que el clima aumente su ansiedad. Busca ropa cómoda,  la más ligera posible, los pies al aire, nada debe molestarle.  Quiere sentirse libre.
Desconecta el teléfono, que a nadie se le ocurra llamar, no soportaría interrupciones. Prende el televisor.  La programación se ocupará de recordarle cuánto tiempo falta.
Prepara algo de comer.  No quiere que, a última hora, el hambre afecte su agenda ni le haga perder un segundo de lo programado. No, hoy no cocina. Cualquier aperitivo servirá. Solo le acompañará la euforia, solo su pasión.
Se inyecta la dosis diaria.  Sus niveles de azúcar en la sangre están controlados.  Se ha portado bien, no ha roto la dieta ni desobedecido las indicaciones del doctor. Mas, hoy, se permitirá ciertos desarreglos.  Es un día especial. 
Descorcha una botella de vino.  La ha guardado para una ocasión como ésta.  Hoy no hay prohibiciones.  Brindará por el triunfo.  ¡Esta vez no pueden fallar! Su mente no acepta otro desenlace.
Hoy no pensará en esa cita médica  ni en la molestia en su pierna izquierda.  Tiene suficiente analgésico para tolerar el dolor.  Ya se ocupará de eso mañana. 
Tampoco pensará en que su enfermedad no está cubierta por el plan médico.  Que no tiene cómo solventar los gastos del tratamiento al que debe someterse. Ya algo se le ocurrirá… mañana. .
Ya es la hora del encuentro. 
¡Que ruede la pelota!  Hoy juega su selección en el final del Mundial.
Mañana será otro día.

Siluz

29 de junio de 2010

5 comentarios:

Hilda Vélez Rodríguez dijo...

Estupendo como siempre amiga..

Siluz dijo...

Gracias, amiga. Contagiados por el Mundial. :-)

Anónimo dijo...

Y si, es un evento especial.

Olga Cortez Barbera dijo...

Muy bueno, Siluz, Cariños.

Olga Cortez Barbera dijo...

Muy bueno, Siluz. Cariños