29 de agosto de 2014

Siguiendo la tradición: crochet

¿Será cierta la frase?  No lo sé, pero sí sé que tejer, a dos agujas o a crochet tiene muchas ventajas, no solo motoras.  Mientras tejemos, nuestra mente está alerta, concentrada, y eso de por sí, ya es un gran beneficio. Nos distrae, nos tranquiliza, reduce la tensión y el estrés, desarrolla nuestra creatividad, ordena nuestros pensamientos, ejercita el cerebro y aleja las enfermedades.  Pero además nos da un gran espaldarazo de auto-estima cuando vemos nuestra obra terminada, y más aún cuando nuestros amigos y familiares modelan nuestras creaciones.
No soy una experta, más bien "toco de oído".  Pero toda la vida vi a mis mayores tejiendo y la casa adornada con tapetes, manteles y colchas.  Poco a poco, seguí sus pasos, o más bien, sus dedos, y así brotaron gorros, adornos, colchas, carteras, frisitas, botines...
Para muestra, un botón basta.  Gracias a mis hijos, nueras y nietos por usar todo lo que esta doñita le da con regalarles.













 y hasta el día que así tejamos,

  por ahora seguimos de la forma tradicional:

1 comentario:

Olga Cortez Barbera dijo...

Siluz, bellos trabajos los que les has hecho a tu familia. Cariños, amiga