10 de mayo de 2011

Ernesto Cardenal en Puerto Rico

     Vi en el programa del Segundo Festival de la Palabra el nombre de Ernesto Cardenal. Pensé que estaría equivocada, que alguien iba a leer sus poemas. Pero seguí buscando con la esperanza de que fuera cierto. Y sí, en todos sitios decía “Noche de los Poetas con Ernesto Cardenal."
     Así que llamé a mi hijo Noel Ernesto, y juntos, nos fuimos al Viejo San Juan a ver a Ernesto Cardenal, estuviera o no. La importancia de llamarse Ernesto, dirían Wilde y mi amiga Claudia, como la musa de sus versos.
     Cual estudiantes en sus pupitres, nos sentamos en el patio interior del Cuartel de Ballajá, a esperar ilusionados. La clase estaba por comenzar.Poco después, recibido por un público aplaudiendo de pie, llegó el profesor, el Padre, el Poeta. Con sus 86 años a cuestas, con sus rodillas y piernas debilitadas pero fuertes su mente y su voz. 
     Especificó que estaba presentando su último trabajo “El origen de las especies y otros poemas” donde reflexiona sobre la teoría de la evolución por medio de poemas y cantigas. Para estar presente en este Festival hacía un alto en una gira por ciudades de Estados Unidos y Canadá, en la que daba a conocer este libro, un homenaje en el segundo centenario del nacimiento de Charles Darwin.
     Irene Vilar, agente literario de Cardenal, ha dicho en entrevistas que “Cardenal está llegando a un nuevo nivel de profundidad para dar testimonio por medio de sus escritos de la capacidad de liberación, a la vez que comparte sus poesías, su música y sus pinturas, artes todas que él practica y que promociona en sus giras por el mundo".
     Cardenal especificó que solo leía fragmentos, que esos poemas inspirados en la ciencia y que le habían tomado mucho tiempo de estudio e investigación, eran mucho más largos. En todos veíamos la presencia del origen de la vida y la inevitable finalidad de la muerte. Así como usó antes a Marilyn Monroe como tema central en uno de sus poemas más famosos, en esta ocasión usó la figura de una prima que era quinceañera cuando él era niño. “Ya no es quinceañera, ni yo un niño” reflejando lo volátil que es el tiempo y lo etéreo de la existencia humana. Igual se inspira en un celular para hablar de la explotación del hombre por el hombre.
    Al terminar su presentación, lo ayudaron a bajar de la tarima y en una mesa colocada a uno de los extremos, se sentó a firmar sus libros. Esperé que mi hijo hiciera la fila, y “sin querer queriendo" y casi temblando de emoción, me coloqué tras él, para tomarme una foto. Un sueño hecho realidad, estar tan cerca del Poeta era más de lo que había esperado esa noche.
Solo espero que no se convierta, como otro Ernesto, el recién fallecido Sábato, en un eterno candidato al Nobel. 
Que en el 2012 ¡y en vida! por fin se le haga justicia.

6 comentarios:

Rocío dijo...

Cuando vi la foto por facebook, pensé lo bien que les habia quedado el montaje, pero luego la vi con mas claridad y dijé ah pero si es que parece que fue en un museo de cera... para entonces hoy leer, muerta de la risa de mí misma, que habías estado en vivo a todo color y muy cerca de Ernesto, quien sigue vivito y recitando.

Los Ernestos siempre son muy importantes en mi vida jajaja tengo una coleccion desde abuelo, padre, hermano, sobrino... etc

Espero se le haga justicia como finalizas este "post"...

Siluz dijo...

jajaja, Rocío. Ni montaje ni figura de cera... Gracias por contarme. Me hiciste reír con tu comentario.
Fue una noche de mucha emoción, escucharlo aquí en casa, tan claro, tan seguro, tan Ernesto.
Yo también espero que ese Noble llegue a sus manos.
Un abrazo.

maria dijo...

Tambien me paso lo de Rocio,porque ya vi algunas fotos con montaje y sin montaje con Serrat ejem ejem,pense... sera verdad?ja!,pero lo es.
Uno no solo se da cuenta despues por el tipo de fotografia,sino tambien por la emocion que se ve en tu cara,que bueno que pudiste cumplir con tu sueño!!! es un sueño hecho realidad,bien por vos!
Besos!!
Biki

Xai dijo...

Lindo post, Lucy. TQM

Xai dijo...

Por cierto...

En mi vida también hay Ernestos...

Mi abuelo era Ernesto, no lo conocí pero en mis venas fluye su sangre.

Su hijo, mi tio, también es Ernesto... y no se porqué, pero siempre he tenido más afinidad con él que con mis demás tios.

Siluz dijo...

Gracias, Maria y Xai, por comentar.
No saben cuánto me alegra verlas de regreso por estas páginas.

María: ¿montajes de Serrat? noooooo.. jajaja todas reales...:-)

Xai: Quizás te llega un nuevo ernestito a tu vida, algún día...

Besos para las dos.