15 de noviembre de 2010

¿Vía Verde o Vía de la Muerte?

El gasoducto, llamado irónicamente “Vía verde” (¿será porque terminará con lo poco verde que nos queda?) tendría un costo de $300 millones, cruzaría la Isla de Guayanilla a Arecibo, y de ahí recorrería la costa norte hasta San Juan. La ruta, que impacta casi la totalidad de la isla, saldría de Ecoeléctrica, pasando por Costa Azul, Peñuelas, Adjuntas, atravesaría la Cordillera para seguir por la PR10 entre Adjuntas, Utuado y Arecibo. Pasaría bajo las planicies inundables de los ríos Grande de Arecibo y Manatí, por el Caño Tiburones y sembradíos de piña de Barceloneta, el casco urbano de Manatí, y parte de la PR22 (Vega Baja, Vega Alta, Dorado Bayamón, planicies inundables del Río La Plata) para seguir por la Carr. 165 y llegar a las Planta Palo Seco y San Juan.


92 millas en un proyecto que pretende transportar gas natural desde el sur hasta el norte de la isla. 92 millas (148 kilómetros) que pueden convertirse en una bomba oculta para los miles de personas que viven, trabajan o transitan por el área. Y peor aún, para los que lo harán en un futuro que luce incierto.
Un estudio realizado por la Comisión Técnica y Científica de la organización Casa Pueblo concluyó que “en el gasoducto existe un escenario con seis zonas de alto riesgo en toda la ruta de las 92 millas”. Los peligros con sus respectivos tramos son:
• corrosión, 8.37 (kilómetros km; inundable, 60.46 km;

• deslizamiento, 39.68 km;
• susceptibilidad a incendios, 15.57 km;
• tsunamis, 3.30 km
• sismicidad en148 km o las 92 millas del proyecto.

“La ruta del gasoducto incluye zonas propensas a fallas en la transmisión de este inflamable y volátil combustible; el proyecto es uno de alta peligrosidad a la vida de la ciudadanía puertorriqueña”, concluyeron científicos de Casa Pueblo.
A pesar de una clara oposición de los residentes, el Gobierno insiste en sus planes, sin escuchar los reclamos y el temor expresado por el pueblo, más aún tras los recientes accidentes en California e Irán.

Miguel Cordero, director de la estatal Autoridad de la Energía Eléctrica (AEE), indicó que el gasoducto que se construirá en Puerto Rico es “completamente diferente”. Este “detendrá inmediatamente el flujo de gas tan pronto detecte el mínimo escape” y dispondrá de “efectivos para evitar explosiones de tuberías por causa de la corrosión”. Agregó que el gasoducto de Puerto Rico será supervisado por un robot que recorrerá el interior del sistema para inspeccionar su condición y detectar a tiempo la corrosión o cualquier fisura en la línea de transferencia de gas.
El ingeniero Cordero recordó además que durante los pasados años el Gobierno federal estadounidense ha implantado medidas de seguridad rigurosas para la construcción de líneas de transferencia de gas natural, lo que se ha traducido en una importante reducción en el número de accidentes. Sin embargo los expertos de Casa Pueblo afirmaron en conferencia de prensa, que este proyecto podría tener consecuencias como posibles explosiones y fuegos que fueron calibrados con experiencias del 2008-2010 incluyendo San Bruno, California, Texas y Middletown en Connecticut. Se consideró que en el 2010, ya han ocurrido cuatro explosiones en los EU que han producido 14 muertos, 89 heridos y millones en daños a la propiedad.

"El Frente Amplio Contra el Gasoducto exige el cese de gasto público en este proyecto y exhorta al Gobernador a no dejarse manipular por Cordero, y a ejercer prudencia sobre la imposición de este peligroso proyecto a nuestra ciudadanía", expresó Yanira Moreno, portavoz del Frente Amplio Contra el Gasoducto. "Durante el pasado fin de semana, dos tuberías de gas natural explotaron; una en California y la otra en Irán. Ambos accidentes tuvieron como resultado la destrucción de propiedades, la pérdida de vidas humanas así como de personas heridas. Pese a que aún no concluye el proceso de investigación de la explosión del gasoducto en San Bruno, California, el director de la Autoridad de Energía Eléctrica, Miguel Cordero y otros funcionarios del Gobierno han estado especulando sobre las causas de este accidente", añadió.

Los peligros aumentan a medida que la red se expande y las tuberías envejecen. Más del 60% de las tuberías de gas tienen al menos 40 años de vida. La relación de los más graves accidentes ocurridos desde 1989 en oleoductos y gasoductos, es la siguiente:
-3 de junio de 1989: Un total de 190 muertos y 272 desaparecidos es el balance de la explosión del mayor gasoducto de la URSS, en las cercanías de la Ufa, en los Urales.
-28 de septiembre de 1993: Durante los trabajos de colocación de fibra óptica en la Autopista Regional del Centro en Venezuela, la rotura accidental de un gasoducto que une Caracas y Tejerías provocó una explosión y subsecuente incendio Más de 70 personas mueren.
-4 de noviembre de 1993: Un total de 39 personas mueren al explotar un gasoducto en la provincia de Quang Ninh (Vietnam).
-28 de diciembre de 1994: Un total de 70 personas mueren en el estado de Monagas (este de Venezuela) al explotar un gasoducto contra el que chocaron dos autobuses que habían colisionado.
-26 de agosto de 1996: La explosión de un gasoducto en Henan, centro de China, provoca un centenar de fallecidos.
-28 de diciembre de 1998: La explosión de un Gasoducto en Colombia, en la población de Arroyo de Piedra, donde murieron 15 personas y 25 resultaron heridas. No fue posibles determinar las causas pero pruebas realizadas por las autoridades colombianas indicaron la existencias de colonias de bacterias, las cuales atacaron la tubería causando corrosión localizada generando escape de gas y la explosión del ducto
-10 de julio de 2000: La explosión de un oleoducto causa la muerte de al menos 250 personas que estaban robando gasolina en Adedje, al sur de Nigeria.
-19 de agosto de 2000: La rotura de un gasoducto de gas natural que estalló en llamas cerca de Carlsbad, Nuevo México mató a 12 miembros de la misma familia. La causa fue una importante corrosión interna del gasoducto
-30 de noviembre de 2000: Unas 60 personas mueren quemadas y decenas resultaron heridas al incendiarse un oleoducto cerca del puerto marítimo de Lagos, capital financiera de Nigeria.
-21 de junio de 2003.- Al menos 125 personas mueren al explosionar un oleoducto en el sudeste de Nigeria del que robaban combustible aprovechando una fuga cerca de la localidad de Ovim, en el estado de Abia.
-30 de julio de 2004.— Un gasoducto principal explotó en Ghislenghien, Bélgica (treinta kilómetros al sudoeste de Bruselas), matando a por lo menos 23 personas y dejando 122 heridos, algunos de extrema gravedad. (CNN) (Expatica)
-17 de septiembre de 2004: Al menos 200 personas mueren en la explosión de un oleoducto a las afueras de Lagos, Nigeria.
- 12 de mayo de 2006: Al menos 250 personas mueren en la explosión de un oleoducto en las afueras de Lagos, Nigeria.
- 29 de agosto de 2006: Al menos 82 personas mueren y 150 resultan heridas por la explosión de un oleoducto en las cercanías de la ciudad de Diwaniya, al sur de Bagdad (Irak).
- 26 de diciembre de 2006: Al menos 500 personas mueren al incendiarse un conducto de combustibles en las afueras de Lagos (Nigeria), cuando varios jóvenes intentaban extraer combustible.
-7 de mayo de 2007: Una explosión en Ucrania destruyó parcialmente un gasoducto que transporta gas de Rusia a la Unión Europea
- 9 de sept 2010: una explosión de una tubería destruyó una urbanización en la localidad de San Bruno, en California y mató a por lo menos siete personas.
-10 de sept 2010: La tubería, que transportaba gas desde la refinería Khangiran en Sarakhs hacia la ciudad de Mashhad en el noreste de Irán, explotó cuando una máquina excavadora la golpeó accidentalmente. "Unas nueve a 10 personas murieron y unas 50 personas resultaron heridas.

La trágica explosión de un gasoducto en un suburbio de San Francisco puso sobre el tapete un problema a menudo ignorado: la expansión de las comunidades en terrenos sobre los que hay gasoductos colocados cuando nadie vivía allí. El gasoducto que estalló fue construido en 1956, cuando había un puñado de casas en el barrio pero que ahora estaba densamente poblado. Tenía más de 50 años, que es más o menos la expectativa de vida de esas tuberías de acero.
Hay miles de tuberías en la misma situación y los accidentes son comunes. Las autoridades estadounidenses registraron 2.840 accidentes importantes desde 1990. En más de un tercio de ellos hubo muertos o heridos.

Y el gobierno de Puerto Rico dice que esto NUNCA pasará en Puerto Rico. Parece que olvidamos que en Puerto Rico:
• Se construyen viviendas en cualquier sitio, sin planificación ni prevención de problemas futuros. Si el terreno no es plano, se soluciona con zocos, parchos, rellenos. Si es área inundable se toma el riesgo (¡en un país donde llueve tanto!), si se necesitan permisos, se compran o se construye sin ellos. ¿Cómo podemos asegurar que están áreas no estarán pobladas en veinte años?
• No se le da mantenimiento a las construcciones, en especial si fueron hechas por otras administraciones. Por el calor o la lluvia, las edificaciones se deterioran rápidamente. Si no, que lo digan los puentes, carreteras y hasta el Túnel Minillas, que recién estrenado parecía ya viejo. Y las reparaciones tardan años, donde lo único que se nota son los drones anaranjados que anuncian que algo se hace.
• No confiamos en que las autoridades pertinentes inspeccionen y aseguren que no hay ni habrá filtraciones ni erupciones en las tuberías. No confiamos ni siquiera en las firmas de los que se supone garanticen estas inspecciones. ¡Cuántos accidentes se hubieran evitado si las inspecciones fueron reales y frecuentes!
• No olvida la experiencia tras la explosión en Río Piedras. Recuerdo que el gas llegaba por tubería a las casas riopedrenses.  ¿Por qué lo que antes no pudo mantenerse, ahora sí?
• Nadie cree que esta construcción bajará las tarifa de luz del consumidor. Por el contrario, esperaremos un ajuste para costear el mantenimiento necesario, que de seguro necesitará y no tendrá, el consabido proyecto.
• En Puerto Rico todo está cerca de todo. ¿Cómo podemos hablar de áreas remotas en una isla que mide 100 x 35?
• No se piensa en que el tiempo corre veloz. Cuarenta años pasan más rápido de lo que imaginamos y serán nuestros hijos y nietos los que sufrirán las consecuencias de esta bomba latente que les estamos dejando en herencia.
• Con la crisis en nuestra economía, ¿vale la pena invertir en un proyecto tan costoso, con todos los peligros que conlleva, si solo tiene de vida útil menos de cincuenta años? ¿No sería recomendable solucionar este problema con un recurso con miras al futuro, como sería dejar de depender de combustibles fósiles?
• En lugar de hacer estudios sobre los pros y los contras de este proyecto, ¿por qué no se estudian otras alternativas? Escuchemos a los expertos, aprendamos de las experiencias de otros países y dejemos de improvisar y jugar con el futuro de esta isla y su gente.

No hay comentarios.: