7 de diciembre de 2009

¿Somos supersticiosos?


Nos mordemos la lengua en cada día de estreno de algún amigo.  Cada vez que estamos a punto de decirle “buena suerte” nos callamos. Nada peor para un actor que decirle esas dos palabras.  Entonces le deseamos: ¡Mucha mierda!
Es el día del gran juego.  Se decide el campeonato.  Eres fanático de uno de los equipos que se lo disputan.  Ese día usas la gorra al revés y la misma camisa que has usado en todos los partidos importantes.   Si no, estás seguro que tu equipo será derrotado.
Se te derrama la sal. No crees en supersticiones pero tomas un poquito de la sal derramada y la tiras sobre tu hombro izquierdo.  No sabes porqué pero has visto que todo el mundo lo hace.  Y como dice el refrán: “ante la duda, saluda”.
Hablamos de lo bien que nos va en asuntos de negocio, estudios o amores,  Temiendo que los espíritus malos nos viren la suerte, “tocamos madera”.
Son costumbres que se nos pegan sin darnos cuenta. Tradiciones, rituales, cábalas, que algunos toman muy en serio y otros no.  De orígenes inciertos, y significados dudosos las seguimos haciendo, creamos en ellas o no.
El diccionario define la palabra superstición como una “creencia extraña a la fe religiosa y contraria a la razón”.  Wikipedia afirma que “las supersticiones, no fundamentadas o asentadas de manera irracional en el ser humano, pueden estar basadas en tradiciones populares, normalmente relacionadas con el pensamiento mágico”,  Se le da a ciertas fuerzas (astros, ritos, espíritus, amuletos, conjuros, rezos, hechizos, objetos) el poder de decidir sobre la vida y destino de los seres humanos.


Avisos:
Un abejón o “caculo” que se cuela en la casa significa que se recibirán visitas.  Una mariposa negra presagia muerte.  Perros aullando como si lloraran presienten alguna desgracia o ven espíritus que nosotros no vemos.


Teatrales
  • Hace siglos, los únicos que podían pagar el costo de la entrada al teatro eran los ricos.  Éstos llegaban en coches tirados por caballos, los cuales dejaban sus excrementos en los alrededores.  Por eso a más cantidad de materia fecal, más público.  Lógico entonces que deseáramos “mucha mierda”.  
  • También se dice: “Que te rompas una pierna”.  Se cree que esto viene de la costumbre de arrojar monedas al escenario, como una especie de propina cuando la función era del gusto del público.  Los actores las recogían, así que “quebrar las rodillas” era lo más deseado.
  • Está casi prohibido vestirse de amarillo para subirse al escenario.  De ese color iba vestido Moliere cuando se desplomó en plena función de “El enfermo imaginario” y murió horas más tarde.  Por eso usar ropa de ese color es sinónimo de mala suerte.  Aunque también se dice que en los Tiempos de Inquisición, a muchos cómicos se les obligó a deambular por las calles usando una túnica amarilla de penitente para que fueran motivo de burla.
Populares:
  • Cuando la mujer embarazada tiene antojos, hay que complacerla o se malogrará la criatura.  Además a la persona que le niegue el antojo, le saldrá un orzuelo.
  • Cuando una persona no es bienvenida en la casa, se golpea la escoba detrás de la puerta y se coloca con las fibras hacia arriba para que no vuelva.
  • Si una persona baila durante la cuaresma, se le secan las piernas.
  • Señalar un fruto cuando comienza a brotar lo echará a perder.
  • Cuando llueve con sol se cree que alguna bruja se está peinando en algún lugar cercano.
  • Si se barren los pies de una soltera o una viuda, nunca se casará.

Es de buena suerte:
  • Colgar una herradura en la puerta
  • Una pestaña caída
  • Usar amuletos  como patas de conejo, búhos, elefantes con la trompa hacia arriba, cruces, escarabajos
  • Apagar las velas del pastel de cumpleaños de un tirón
  • Encontrar un trébol de cuatro hojas
  • Decir “salud” o “Jesús” cuando alguien estornuda
  • Tocar la joroba de un jorobado
  • Tirar monedas a una fuente

  • Romper un espejo trae siete años de mala suerte.  Para  evitarlo hay que recoger todos los pedazos y dejarlos en agua por siete días con sus noches.
  • Un cuadro torcido o que se cae de la pared
  • Un gato negro que se nos cruza
  • Dejar las tijeras abiertas
  • Abrir un paraguas bajo techo
  • Encender tres fósforos  - Se cuenta que en una de nuestras absurdas guerras, tres soldados encendieron sus cigarrillos con la misma cerilla y el enemigo vio la llama del primero, apuntó en la del segundo y disparó sobre el tercero.
  • Pasar por debajo de una escalera – Puede ser por el triángulo que forma con la pared pero también por la conexión entre ésta y la muerte.  Se necesitaba una para bajar los muertos del patíbulo o de la cruz.
Martes 13 
El día se refiera al nombre del dios de la Guerra para los romanos, Marte.  El número 13 a los trece comensales en la Última Cena. Se cree que si a una mesa se sientan trece personas, una de ellas morirá antes de finalizar el año.


De boda
Se considera de buena suerte: llevar algo prestado, algo nuevo, algo azul y algo viejo; arrojar arroz sobre la pareja y que el novio entre en el nuevo hogar alzando a la novia.
Sin embargo es de  mala suerte que el novio vea a la novia antes de la ceremonia o que ésta se mire al espejo.



De la víspera del día de San Juan
Para purificarse y alejar los malos espíritus se prenden fogatas.  A la medianoche es preciso tirarse de espaldas al mar en tres ocasiones y salir de frente.  Se recuerda el bautismo de Jesús, pues ese día todas las aguas llevan una gota del Jordán.  En Puerto Rico, siendo San Juan el patrono de la ciudad capital, los rituales de la víspera pasan de generación en generación sin perder vigencia.
Otros rituales:
·        Por la noche, llenar dos terceras partes de un vaso con agua; luego, romper un huevo y dejar caer la clara en el recipiente.. A la mañana siguiente observar la forma de las burbujas del agua y los filamentos dejados por la clara del huevo. Mientras más haya, más abundancia. También pueden verse formas como barcos, ataúdes, trajes.
·        También se acostumbra escribir tres deseos, dejarlos tomando sol y justo a las 12:00 de la medianoche, escoger uno de los papeles y sin mirarlo, tirarlo a una hoguera. Ése será el primero en cumplirse en un periodo de tres meses.
·        Las muchachas casaderas ponen  tres dientes de ajo (o tres habichuelas) bajo la almohada: uno, pelado por completo, el otro a medio pelar y el tercero entero. A la mañana siguiente, escogen uno sin mirar.  Según el seleccionado será el nivel económico del futuro marido.

Del día de Año nuevo
¿Que deseamos en el nuevo año? Si se quiere viajar, se sacan las maletas a la puerta de la casa pero si  queremos casarnos hay que sentarse y pararse con cada una de las doce campanadas.   Usar ropa interior amarilla, traerá alegría; dinero dentro de los zapatos o comer lentejas traerá prosperidad; las doce uvas, la realización de todos tus deseos.


La lista sería interminable.  Escritores que comienzan sus obras siempre el mismo día del mes, peloteros que usan siempre el mismo bate, boxeadores que se amarran los guantes de la misma forma, cantantes que siempre usan en sus conciertos una pulsera, atletas que no compiten sin antes santiguarse, mujeres que llevan un rosario bajo la ropa o un escapulario en la cartera, hombres que llevan una imagen de un santo en la billetera o una cruz cerca del volante.  De una manera u otra, todos somos supersticiosos aunque digamos que es una “manía” o “costumbre”.


 No, yo no  soy supersticiosa, ¡claro que no!  Solo “toco madera”, por si acaso. Nunca me visto de amarillo para subir a escena. Y no dejo de tirarme al mar a la medianoche de la víspera de San Juan.

4 comentarios:

Prometeo dijo...

Ahora entiendo porqué veía unos actores gritando "mucha mierda" antes de salir al escenario hace variós años atrás. Lo de la escoba no le lo imaginaba, ahora entiendo porqué ví al escoba así en casa de mi suegra varias veces.

Adelante y éxito.

Siluz dijo...

jaja, Prometeo, por lo visto no le funcionó.
Gracias por la visita.

Borincano dijo...

Tengo una amiga que tiene a San Antonio puesto de cabeza hace 25 años, ¿será que eso no funciona o que es muy fea?

Aprendo cantidad contigo. Gracias por compartirlo.

Siluz dijo...

ay, Borincano. No basta con poner al santito de cabeza. Dile que además tiene que rezarle, jajaja

Oh, glorioso San Antonio
No te pido un guapo mozo
Ni lo quiero con dinero
Sea feo o andrajoso
Tampoco quiero exigirte
Un flamante diputado
Que sea un simple ranchero
Solo, viudo o divorciado.
Escúchame, san Antonio
Santo de mi devoción
Consígueme un buen marido
Y échame tu bendición
Mira que si no lo haces
De cabeza has de estar
Pues han pasado los años
Y no me quiero quedar.