22 de marzo de 2009

Nuevos esclavos


"Sutil es la esclavitud ,
ya no sentimos el látigo que nos resuene en la espalda,
es la nueva esclavitud
"
(Canción de Ali Primera: Esclavos de Esclavos)


El 22 de marzo de 1873 se firmó en Puerto Rico la ley de la abolición de la esclavitud. Según consta en su primer artículo: “Queda abolida para siempre la esclavitud en la isla de Puerto Rico. Hoy, ciento treinta y seis años después, ¿podemos afirmar que fue así?
Esclavitud es “la situación en la cual un individuo está bajo el dominio de otro, perdiendo la capacidad de disponer libremente de sí mismo”.[1]
Ni en Puerto Rico, ni en todo el mundo puede hablarse de que se haya erradicado la esclavitud. Eso es así a pesar de estar prohibida por la Declaración de los derechos humanos de 1948: “Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre; la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas” y reafirmada por la Convención suplementaria sobre la abolición de la esclavitud, la trata de esclavos y las instituciones y prácticas análogas a la esclavitud de 1956. En la misma se acepta que aún sabiendo que “la libertad es un derecho innato de todo ser humano”, se advierte que la esclavitud no ha sido suprimida por lo que se intensifican los esfuerzos internacionales encaminados a abolirla así como instituciones y prácticas análogas.
Pero…
Cada vez que un ser humano se aprovecha de la debilidad o necesidad de otro para su lucro o satisfacción, lo está convirtiendo en su esclavo.
Cada vez que una persona es obligada a prostituirse se hace esclavo. Cada vez que una persona le exige favores sexuales a otra o demanda servicio en negocios de este tipo es cómplice de esta nueva trata de esclavos.
Cuando a alguien se le restringe su libertad, es considerado una pertenencia y se le reprime su derecho a decidir sobre sí mismo se ha convertido en un esclavo.
Cuando un individuo es obligado a servir bajo amenazas sicológicas o físicas o como pago de una deuda, vive una nueva esclavitud.
Cuando a un trabajador no se le garantiza un horario y salario justo, cuando sus condiciones de trabajo no son las mejores, cuando se le violan sus derechos de asociación y seguridad en el empleo, ese asalariado es un esclavo.
Cuando el trabajo es parte de la condena de un preso y no recibe paga alguna o bonificación por el mismo, ese prisionero es un nuevo esclavo.
Cada vez que un inmigrante viaja con falsas promesas de mejores condiciones de empleo y salario y es secuestrado por su empleador, nace un nuevo esclavo.
Cuando se explota a un niño(a), se le obliga a trabajar, se le niega su derecho a estudiar y a vivir una infancia segura, hemos permitido una niñez esclavizada.
Cuando se promueven matrimonios precoces o a la fuerza, cuando una de las partes es sometida a maltratos físicos y sicológicos o de total servidumbre, esa persona es un nuevo esclavo.
Cuando se secuestran niños para obligarlos a unirse a las fuerzas militares de un país, se está esclavizando a su propio pueblo.
Cuando un país desarrollado domina a otro, roba sus recursos naturales, explota su mano de obra, destruye sus reservas y ata su destino con una deuda impagable, surge un nuevo pueblo esclavo.
Según las Naciones Unidas, “doscientos cincuenta millones de personas viven en situación de esclavitud: servidumbre por deudas, explotación sexual, salarios ínfimos, reclutamiento forzoso, niños trabajadores o soldados, matrimonios forzados e inclusos esclavitud como antaño.[2]
Sin embargo, todavía hay esperanza. Mientras existan personas que se atrevan a dar la voz de alerta, mientras la gente se una a través de todo el planeta para defender a los más débiles, en especial a la niñez, mientras sigamos convencidos de que en la unión está la fuerza, mientras estemos dispuestos a proteger y respetar la dignidad del individuo, derrotaremos a los nuevos amos.
El día que ni un solo ser vivo sea explotado o maltratado por el ser humano, ese día podremos celebrar la abolición de la esclavitud. Ese día los látigos de oro no lastimarán nuestras espaldas y podremos proclamar: ¡somos libres! Solo entonces será un orgullo ser parte de nuestra especie.

15 comentarios:

Fabiana dijo...

Comparto tu reflexión. Pese a estar abolida, aún existe la esclavitud. De distintas maneras y como consecuencia de diferentes formas de vida, todos somos un poco esclavos del sistema en el cual vivimos.
Te mando un beso y buen comienzo de semana.

Aristos Veyrud dijo...

Me uno a tu inquietud y preocupación y para eso estamos, para luchar junto a los inocentes y víctimas de las opresiones de toda índole, este medio de los blogs es una buena herramienta de educacación difusión y denuncia y hay que usarla al máximo para los propósitos nobles.
Un gran saludo!!!

biki dijo...

Hola Siluz entre al blog,para felicitarte por el,es muy interesante cmo siempre.Me encanta!!

Cuando quieras podes visitar el mio,que publique unos videos de mi hija cantando en un pub de Recoleta :)

Una vez mas felicitaciones por tu blog!!!

Besos
Biki

Prometeo dijo...

Hace tiempo hablaba con un amigo y le comentaba que la esclavitud no se ha abolido yo decía que se sustituyó por trabajos fuertes con salarios mínimos. Salarios que no le permiten a la gente echar pa' lante.

Adelante y éxito.

Siluz dijo...

Fabiana, Dilman, Biki y Prometeo:
La esclavitud continúa, con diferentes manifestaciones, diferentes cadenas, diferentes amos. Pero es don Dinero quien casi siempre empuña el látigo.
Gracias por su visita y en especial por dejar su sentir. Un abrazo.

maria dijo...

Siluz,entre para comentarte que quise poner en mi blog la direccion del tuyo,en MIS SITIOS PREFERIDOS y no logro hacerlo,sera que tiene algun tipo de restriccion?.

Tambien agradecerte el que hayas ido a visitar el blog.
Besos
Biki

Rocío dijo...

Cierto, Cierto, muy cierto...

Siluz dijo...

María: Pasando por tu blog descubrí el de Suz y el de Alondra. No sé porque no pudiste enlazar el mío. Estoy teniendo algunos problemitas en blogger. No sé porqué no puedo abrir los videos aquí pero sí en youtube. Seguiré investigando.

Siluz dijo...

Gracias, Rocío. Un abrazote.

Anónimo dijo...

Me uno a esta reflexión que hiciste, porque sí creo que sigue existiendo la esclavitud bajo nuevos velos o apariencias.
Pero está, se siente...es tangible en el día a día, y eso, empobrece al ser humano.

Un beso, interesantísimo post.

biki dijo...

Siluz fijate en la configuracion de tu blog,quizas haya alguna opcion para que no se pueda agregar tu direccion a otro blog,la verdad no entiendo mucho,pero es lo que se me ocurre,ya que lo intente muchas veces y no lo guarda :(

Besos
Biki

biki dijo...

Se ha guardado su comentario y podrá visualizarse una vez que el propietario del blog lo haya aprobado.

Esto sale cuando envio el comentario,se el porque,pero decile que ya soy conocida que nos vimos personalmente varias veces jajajajaa

Es bromaaaaaa,jajajajjaaa

Besos
Biki

biki dijo...

A que nunca me leiste tantas veces jajajaa.Ya logre colocar tu direccion en mi blog.

Besos!!
Biki

Siluz dijo...

Marcela:
Tienes razón, estas nuevas formas de esclavitud empobrecen nuestra raza: la humana.
Gracias por visitarme y comentar. Un abrazo.

Siluz dijo...

Biki:
Ya que no nos encontramos para chatear, lo hacemos en el blog, jajaja.
Me alegra pudieras incluirme. Busqué en configuración pero no encontré ninguna razón para que no pudieras hacerlo. Tampoco encuentro porque no puedo ver los videos. Ya lo descubriré. Un beso, amiga.