“¿Ha muerto en 1967, en Bolivia,
porque se equivocó de hora y de lugar, de ritmo y de manera?
¿O ha muerto nunca, en ninguna parte,
porque no se equivocó en lo que de veras vale
para todas las horas y lugares y ritmos y maneras?”
Eduardo Galeano
Fue con la muerte del Che que conocí su vida. Cursaba entonces los grados intermedios y recuerdo que nos asignaron un proyecto para la clase de estudios sociales sobre noticias de actualidad. Teníamos que recortar del periódico artículos, pegarlos formando un álbum y por supuesto, comentarlos. Aún todavía no he podido olvidar aquella primera plana y me arrepiento no haber conservado ese proyecto. Esa foto de un hombre muerto con los ojos entreabiertos, y la crónica, casi celebración, de la caída de “un enemigo del sistema”. Era el mes de octubre de 1967. Poco sabía yo entonces de quién era Ernesto Guevara, de la lucha revolucionaria, de la historia latinoamericana, de la realidad de nuestra condición política. Este sistema educativo nuestro, que pretende acercarnos a culturas ajenas y nos distancia de nuestros iguales, que nos presenta un solo lado de la moneda, y nos lleva a memorizar, a aceptar, a repetir, a dejarnos llevar. Un sistema educativo que no incita a pensar, a disentir, a pedir explicaciones y reaccionar ante lo que creemos erróneo, injusto o incomprensible.
Transcribo un fragmento de un mensaje del Che sobre lo que debería ser un joven comunista, escrito en octubre de 1962. Si la palabra comunista, por la razón que fuere, no te permite comprender el mensaje del Che, elimínala o sustitúyela. Piensa en lo que debe ser un joven de tu país, de tu religión, de tu ideología. ¿No es ésta la juventud con la que sueñan todos los pueblos? Podemos forjarla…
“Lo primero que debe caracterizar a un joven comunista es el honor que siente por ser joven comunista. Ese honor que le lleva a mostrar ante todo el mundo su condición…que lo expresa en cada momento, que le sale del espíritu, que tiene interés en demostrarlo porque es su símbolo de orgullo.
Junto a eso, un gran sentido del deber hacia la sociedad que estamos construyendo, con nuestros semejantes como seres humanos y con todos los hombres del mundo.
Una gran sensibilidad ante todos los problemas, gran sensibilidad frente a la injusticia. Espíritu inconforme cada vez que surge algo que está mal, lo haya dicho quien lo haya dicho. Plantearse todo lo que no se entienda. Discutir y pedir aclaración de lo que no está claro.
Proponerse ser siempre el primero en todo, luchar por ser el primero, y sentirse molesto cuando en algo ocupa otro lugar… Ser un ejemplo vivo, ser el espejo dende se miren los compañeros que no pertenezcan a las juventudes comunistas, ser el ejemplo donde puedan mirarse los hombres y mujeres de edad más avanzada que han perdido cierto entusiasmo juvenil, que han perdido la fe en la vida y que ante el estímulo del ejemplo reaccionan siempre bien.
Un gran espíritu de sacrificio, un espíritu de sacrificio no solamente para las jornadas heroicas, sino para todo momento.
Ser esencialmente humano, ser tan humano que se acerque a lo mejor de lo humano, purificar lo mejor del hombre por medio del trabajo, del estudio, del ejercicio de la solidaridad continuada con el pueblo y con todos los pueblos del mundo, desarrollar al máximo la sensibilidad hasta sentirse angustiado cuando se asesina a un hombre en cualquier rincón del mundo y para sentirse entusiasmado cuando en algún rincón del mundo se alza una nueva bandera de libertad.
No puede estar limitado por las fronteras de un territorio: el joven comunista debe practicar el internacionalismo proletario y sentirlo como cosa propia. .. Acordarse siempre de que somos una antorcha encendida, de que somos el mismo espejo que cada uno de nosotros individualmente es para el pueblo de Cuba y somos ese espejo para que se miren en él los pueblos de América, los pueblos del mundo oprimido que luchan por su libertad”.
Fuente: Que debe ser un joven comunista, octubre de 1962 en las Obras completas de Ernesto “Che” Guevara, Ed. Legasa, 1996.
Un día como hoy, 8 de octubre, se recuerda al Che. Sin embargo, es en realidad el día 9 el momento en que se convierte en inmortal. Al asesinarlo, tal como a nuestro Filiberto, lo forzaron a cruzar esa fina línea que lo separaba de la inmortalidad.
FRASES DEL CHE
"No creo que seamos parientes muy cercanos, pero si usted es capaz de temblar de indignación cada vez que se comete una injusticia en el mundo, somos compañeros, que es más importante."
"Me siento tan patriota de Latinoamérica, de cualquier país de Latinoamérica, como el que más y, en el momento en que fuera necesario, estaría dispuesto a entregar mi vida por la liberación de cualquiera de los países de Latinoamérica, sin pedirle nada a nadie, sin exigir nada, sin explotar a nadie."
Fuente: Intervención en la Asamblea General de las Naciones Unidas en uso del derecho de réplica, 11 de diciembre de 1964
En la carta de despedida a sus cinco hijos: "Crezcan como buenos revolucionarios. Estudien mucho para poder dominar la técnica que permite dominar la naturaleza. Acuérdense que la Revolución es lo importante y que cada uno de nosotros, solo, no vale nada. Sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario."
En la carta de despedida a sus cinco hijos: "Crezcan como buenos revolucionarios. Estudien mucho para poder dominar la técnica que permite dominar la naturaleza. Acuérdense que la Revolución es lo importante y que cada uno de nosotros, solo, no vale nada. Sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario."
"Lo que nosotros tenemos que practicar hoy, es la solidaridad. No debemos acercarnos al pueblo a decir: "Aquí estamos. Venimos a darte la caridad de nuestra presencia, a enseñarte con nuestra presencia, a enseñarte con nuestra ciencia, a demostrarte tus errores, tu incultura, tu falta de conocimientos elementales". Debemos ir con afán investigativo, y con espíritu humilde, a aprender en la gran fuente de sabiduría que es el pueblo".
"…Hay que tener una gran dosis de humanidad, una gran dosis de sentido de la justicia y de la verdad, para no caer en extremos dogmáticos, en escolasticismos fríos, en aislamiento de las masas. Todos los días hay que luchar por que ese amor a la humanidad viviente se transforme en hechos concretos, en actos que sirvan de ejemplo, de movilización."
"…nuestros ojos libres hoy son capaces de ver lo que ayer nuestra condición de esclavos coloniales nos impedía observar: que la "civilización occidental" esconde bajo su vistosa fachada un cuadro de hienas y chacales."
"Donde quiera que la muerte nos sorprenda, será bien recibida mientras nuestro grito de guerra sea escuchado"
"No se vive celebrando victorias, sino superando derrotas."
"No soy un libertador. Los libertadores no existen. Son los pueblos quienes se liberan a si mismos"
"Yo nací en Argentina... Permítame que sea un poquito pretencioso al decirle que Martí nació en Cuba y Martí es americano, Fidel también nació en Cuba y Fidel es americano; yo nací en Argentina, no reniego de mi patria de ninguna manera, tengo el sustrato cultural de la Argentina, me siento también tan cubano como el que más y soy capaz de sentir en mí el hambre y los sufrimientos de cualquier pueblo de América, fundamentalmente, pero además de cualquier pueblo del mundo."
"Me he sentido guatemalteco en Guatemala, mexicano en México, peruano en Perú, como me siento hoy cubano en Cuba y naturalmente como me siento argentino aquí y en todos los lados, ese es el estrato de mi personalidad, no puedo olvidar el mate y el asado..."
“Nuestra libertad y su sostén cotidiano tienen color de sangre y están henchidos de sacrificio.”
Fuente: “El Socialismo y el hombre en Cuba”, ensayo dirigido a Carlos Quijano, del 12 de marzo de 1965
“Déjeme decirle, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor..”
Fuente: “El Socialismo y el hombre en Cuba”, del 12 de marzo 1965
* “El escalón más alto que puede alcanzar la especie humana es ser revolucionario”
Fuente: “El Socialismo y el hombre en Cuba”, del 12 de marzo 1965
* “Si avanzo, seguidme; si me detengo, empujadme y si retrocedo, matadme"
Fuente: “El Socialismo y el hombre en Cuba”, del 12 de marzo 1965
Fuente: “El Socialismo y el hombre en Cuba”, ensayo dirigido a Carlos Quijano, del 12 de marzo de 1965
“Déjeme decirle, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor..”
Fuente: “El Socialismo y el hombre en Cuba”, del 12 de marzo 1965
* “El escalón más alto que puede alcanzar la especie humana es ser revolucionario”
Fuente: “El Socialismo y el hombre en Cuba”, del 12 de marzo 1965
* “Si avanzo, seguidme; si me detengo, empujadme y si retrocedo, matadme"
Fuente: “El Socialismo y el hombre en Cuba”, del 12 de marzo 1965
“A nosotros se nos ataca, se nos ataca mucho por lo que somos, pero se nos ataca muchísimo más, porque mostramos a cada uno de los pueblos de América lo que se puede ser”.
Fuente: discurso al Primer Congreso Latinoamericano de Juventudes, Agosto de 1960
“Y queremos saludar también a dos de las delegaciones más sufridas, quizás, de América: a la de Puerto Rico, que todavía hoy, después de ciento cincuenta años de haberse declarado la libertad por primera vez en América, sigue luchando por dar el primer paso, el más difícil quizás, el de lograr, al menos formalmente, un gobierno libre. Y quisiera que los delegados de Puerto Rico llevaran mi saludo y el de Cuba entera, a Pedro Albizu Campos; quisiéramos que le transmitieran a Pedro Albizu Campos toda nuestra emocionada cordialidad, todo nuestro reconocimiento por el camino que enseñara con su valor y toda nuestra fraternidad de hombres libres hacia un hombre libre, a pesar de estar en una mazmorra de la sedicente democracia norteamericana. Pero quisiera saludar también hoy, por paradójico que parezca, a la delegación que representa lo más puro del pueblo norteamericano. Y quisiera saludarla, porque no solamente el pueblo norteamericano no es culpable de la barbarie y de la injusticia de sus gobernantes, sino que también es víctima inocente de la ira de todos los pueblos del mundo, que confunde a veces un sistema social con un pueblo.
Fuente: discurso al Primer Congreso Latinoamericano de Juventudes, Agosto de 1960
“Sé que vienes a matarme. Dispara, cobarde, que solamente vas a matar a un hombre."