Son niños.
Solo niños.
Aquí o
allá, al norte o al sur,
al este u occidente,
¡son niños!
al este u occidente,
¡son niños!
Uno duerme
arropadito en su cama
y otro
busca un rinconcito en la calle .
Y son
iguales.
Son niños.
Solo sus
ojos los diferencian:
unos
brillan de asombro al despertar una
mañana de reyes
y otros
lloran aterrorizados entre disparos y bombas.
Pero son
niños… solo niños.
Uno, quizás
en oriente, construye los juguetes
con que
juega el de occidente.
Uno recibe
su botella tan pronto llora y el otro,
busca entre
desperdicios y basura, un bocado que llevarse a la boca.
Uno
descansa seguro entre brazos maternales
y para el
otro ya no son refugio, la escuela, su casa, el templo ni la calle.
Uno no sabe
de dolor ni de rencores
mientras el
otro agarra una piedra para poder defenderse.
Uno es
abrazado por su madre cada mañana
mientras al
otro, en una absurda guerra, toda su familia es asesinada.
Uno es
protegido de golpes y caídas
mientras el
otro es usado por las tropas como escudo viviente.
Por Dios,
¡son niños!
Son todos
iguales.
¿Por qué
entonces no hay risas en todas las bocas?
¿Por qué
algunos conocen solo terror y lágrimas?
No hay
tierra ni religión, poder ni riqueza que valga sangre inocente.
No hay
causa, creencia, motivo, razón que pueda justificar tanta barbarie.
Y no creas
que esto no te incumbe o está lejos de
tu ambiente.
Pon la cara
de tu niño en la de cualquiera de esos otros.
¡Date
cuenta!
El hambre
de un niño es también el del tuyo.
El miedo
de un niño se ve en los ojos del tuyo.
Los niños
de la calle son los niños de tu casa.
Los niños
de Gaza son los niños del planeta.
¡Son todos
iguales! ¡Son niños!
Y asesinar
a un niño es matar la esperanza.
Siluz
4 comentarios:
Sigamos luchando Siluz a pesar de todo, sigamos sin descanso reclamando ese futuro mejor para todos.
Un abrazo!!!
Sí, hay que seguir exigiendo los derechos de los niños, representados hoy por el terror y el sufrimiento de los de Gaza. Los niños tienen el derecho a crecer sanos, protegidos, alimentados, seguros, a vivir sin miedo, a jugar, a estudiar, a disfrutar su infancia.
Gracias por comentar. Un abrazo también para ti.
Eso te quedó hermoso. POr los niños de Gaza y todos los niños, incluyídos aquellos cuyos padres llevan siete días acampando frente a Walmart para coger el mejor turno para el viernes negro y anuncian que celebraran "thanksgiving" el sábado para no tener que abandonar el campamento
Maltrato es toda intención de robarle a un niño su infancia, su inocencia, su derecho a la paz y la seguridad. Los ninos tienen derecho a ser felices. ¡Basta ya!
Gracias, Hilda, por comentar. Es una inconsciencia ridícula de los adultos eso que señalas.
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