Toda su rutina se desmoronaba. Ni siquiera sentía firme el piso que tocaba. No podía hablar, las letras se volvían polvo en su mente y no encontraba cómo armarlas en palabras. Hasta los jugos de su sistema estaban revueltos. Tenía náuseas, mareos, un malestar general en todo su cuerpo que no le permitía mantenerse de pie. Temblaba.
Era una sensación intolerable, semejante a no existir. Como si su identidad hubiera sido robada y no recordara su nombre, su vivir, su lugar, su misión, su ser.
No encontraba solución. ¿Cómo sobrevivir el día que recién comienza? ¿Cómo resistir los que estaban por venir? ¿Qué hacer con todas sus horas vacías? ¿Dónde esconder su soledad?
Acaban de dar la noticia. ¡Horror! La avería ha sido enorme. Por toda la semana, ¡no tendrá conexión a Internet!
Siluz
Siluz
Pintura: Agonía - David Alfaro Siqueiros
Ahhh, bueno, estar sin internet es una pesadilla! un día, ya una semana es como demasiado!
ResponderBorrarUn beso enorme
Jajajajajaja... Me ha pasado, pero ha tenido su lado bueno... es cosa de encontrarlo.
ResponderBorrarY aun cuando no dejo huella, siempre paso a leer tus letras...
Besos y un abrazo enorme.
No olvides que se te quiere ;)
Espectacular!! Te diré que me he sentido mas o menos asi alguna que otra vez!!!
ResponderBorrarMe encantó leer tu blog.
Cariños desde Uruguay
Ani
Es la descripción perfecta de lo que sentí el mes pasado, cuando mi servidor me impidió seguir conectada normalmente. ¿Estaré enferma de internitis?
ResponderBorrarUn dia pasarà?. Y..., volveremos al placer del libro, de la lectura en papel. ¿No estarìa mal?. Todo un dilema bien planteado, en tu cuento. Te felicito, Julia desde el Perù
ResponderBorrarhttp://vienenpajaritasdepapel.blogspot.com
http://Juliesusfotosyescritos.blogspot.com
¡Oh Dios! he pasado por eso...
ResponderBorrarCreo que a todos nos ha pasado... y es desesperante. Pero como dice Rocío, hay que encontrar el lado bueno.. aunque se nos esconda. ¿Cómo vivíamos antes, sin Internet y sin celulares? A veces son grilletes que nos atan.
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